Ahora es el turno de la cadena Pedro, Juan y Diego: Unifood pide su reorganización y así evitar la quiebra

El grupo Unifood (uno de los mayores conglomerados gastronómicos del país, perteneciente al fondo de inversión Mesoamérica con sede en Costa Rica) solicitó a la justicia el inicio de un procedimiento de reorganización para su cadena de comida rápida Pedro, Juan y Diego (PJ & D) y así evitar la quiebra.

Este es el segundo proceso de reorganización que solicitó Unifood para una de sus marcas en una semana. Ya pidió un proceso judicial de refinanciamiento para su sociedad Ice Cream SpA, por medio de la cual maneja las tradicionales heladerías Savory. Este proceso no tiene ninguna relación con la fabricante de los productos, que pertenece a la multinacional Nestlé.

La cadena Pedro, Juan y Diego, que es manejada por Unifood a través de la empresa Cuatro SpA, opera 58 locales en centros comerciales en Chile y da empleo a 640 trabajadores. Sus pasivos superan los $ 17.149 millones y los principales acreedores son el banco Santander Chile, Bidvest (que distribuye papas fritas) y Comercial CCU.

Estas deudas se suman a los pasivos de Ice Cream SpA, que superan los $ 15 mil millones. Los principales acreedores de la cadena de heladerías (que opera 117 locales y da trabajo a 818 personas) son el banco Scotiabank, Nestlé Chile y Santander Chile..

Unifood, que desde 2016 es controlado por el fondo Mesoamérica, opera además de las heladerías y la marca Pedro, Juan y Diego, las cadenas Pollo Stop y XS Market. El conglomerado maneja 250 puntos de venta y 19 franquicias a lo largo del país a través de sus distintas marcas, y da trabajo a más de 2.200 personas.

La pandemia

En los procesos de reorganización solicitados para ambas sociedades, la administración de Unifood (asesorada por el abogado Ricardo Reveco de Carey) apuntó a la crisis social y la pandemia como principales causas de los problemas financieros de las cadenas.

Sobre PJ & D, la empresa sostuvo: “A pesar de su reconocida trayectoria, la actividad comercial de la sociedad se vio afectada producto de factores totalmente ajenos al negocio, a su control, y de naturaleza totalmente excepcional, como fue el estallido social y las manifestaciones que tuvieron lugar durante el último trimestre de 2019 y los efectos de arrastre de la Pandemia (Covid–19), los que le impidieron el normal desarrollo de su giro y cumplimiento de sus proyecciones de negocios y compromisos financieros con acreedores y proveedores”.

Precisó que durante la crisis social, tres de sus locales fueron totalmente vandalizados y que, además, operó en horarios muy restringidos la gran mayoría de los locales ubicados en centros comerciales. De la pandemia, dijo que sus locales sufrieron -hasta mediados del 2022- bajas sustanciales en su horario de funcionamiento y afluencia de público.

También apuntó a un “aumento significativo de costos” que atribuyó a la emergencia sanitaria.

“En definitiva, estos tres extraordinarios eventos han afectado el normal desenvolvimiento del giro de la sociedad. Dentro de sus implicancias, las ventas estimadas para el periodo 2019 a 2022 se vieron fuertemente disminuidas”, dijo la empresa.

Destacó que sus accionistas han evaluado diversas opciones para mantener a flote a la empresa, lo que incluye la búsqueda de alternativas de financiamiento y de renegociación de contratos para obtener una mayor flexibilización en pagos, la inyección de recursos, reestructuraciones internas que implicaron una eliminación de cargos gerenciales y de supervisores, el cierre de cinco locales por rentabilidad negativa y férreas políticas de control de gastos.

“Se hace necesario iniciar un procedimiento de reorganización judicial, para que Cuatro SpA, junto a sus acreedores y proveedores logren un acuerdo, que le permita continuar desarrollando su negocio, cumpliendo con sus compromisos con sus trabajadores, clientes, acreedores y proveedores”, sostuvo.